A HORAS DE TIEMPO

lunes, noviembre 10, 2008

Se acerca la distancia,
son menos horas,
segundo pasando a otros,
corriendo desenfrenados,
mirándome de forma extraña hacia atrás
,no tengo sonrisa de enamorado,
no hay cosquillas,
no hay cara de estúpido.

El tiempo calma su rápida carrera,
se detiene y me pregunta.
¿Por qué el odio a nosotros si ahora te damos en el gusto?
Los sueños se mantienen vigentes,
ellos juntan esperanzas y fe en el presente,
hacen correr junto con el tiempo,
pero la meta se aleja,
se pierde en el horizonte del desierto,
a cada momento más chica,
más diminuta, más insignificante.

A veces los viajes clarifican el camino recorrido,
otra vez la misma senda,
otra vez las mismas caras,
quizás el mismo café.
No se debe culpar al tiempo de los errores de la distancia,
no se debe culpar a los teléfonos de llamadas de madrugada,
de cariños transmitidos con voz temblorosa,
de especie de ilustraciones retóricas,
de sueños de futuro y de confianza en el presente.

Cada loco con su tema,yo,
con música ochentera sonando feliz frente a mi,
pasan los segundosigual que en febrero,
igual que en mayo.
Parecido a marzo,
es que no todos los meses son iguales,
yo elijo los que no tienen melancolía,
los que alumbran felices la compañía necesaria,
elijo sonreír ante quien es una mugre,
mi sonrisa es perfecta,
mis ojos saben mentir de a poco,
gradual y sutil.

Sonrisas expresadas en conversaciones tipiadas,
versos equívocos y confianzas rotas.
No siento lo que fue,
no expreso lo que hay,
los sentimientos no se pierden,
se guardan y se depositan en bancos Suizos
,se escriben, se esculpen, se trazan y se graban.